CAMINOS DE CONVIVENCIA

LA TERCERA NO ES LA VENCIDA

Artículo publicado en http://www.infodialogo.democraticdialoguenetwork.org/
Reproducción autorizada por la autora

María Gabriela Rodríguez Querejazu
gabirq@arnet.com.ar

Pedagoga, mediadora, facilitadora de Procesos de Diálogo y Construcción de Consenso, formadora de formadores, Máster en Programación Neurolingüística y Coach Ontológico. Presidenta de Diseño Comunitario Asociación Civil. Miembro Fundador de Mediadores en Red y Miembro de la Comunidad de Práctica y Aprendizaje del Proyecto Regional de Diálogo Democrático del PNUD. Docente universitaria. Coautora de: Mediación Comunitaria. Conflictos en el escenario social urbano, Editorial Universidad, Buenos Aires.

Relato de una experiencia de fortalecimiento del rol social de los adultos mayores desde la perspectiva de la gestión pacífica de conflictos
Jamás imaginé que mi trabajo con los Adultos Mayores, que comenzara hace cinco años, me brindaría tantos recursos para afrontar y transitar el momento más doloroso de mi vida: la enfermedad y la partida de mi madre de este mundo.
Resulta curioso cómo, al intentar fortalecerlos, ellos me fortalecieron. Al lidiar con sus vulnerabilidades, ellos me mostraron las mías. Vaya que observamos cuestiones que no nos gustaron. La vida misma emergió con toda su fuerza, con sus luces y sus sombras, con opciones que abren posibilidades o que las cierran.
Utilizando la capacitación como estrategia de intervención aprendimos a dialogar en forma constructiva. En ese maravilloso laboratorio donde conviven las técnicas más sofisticadas de la academia con las aprendidas en la vida, me enseñaron a valorar el tiempo, perder el miedo a la vejez y comprender al fin que la muerte también es parte de la vida. A lo largo de numerosas conversaciones nos fuimos constituyendo en mejores personas...
Las palabras de Norbert Elías me hicieron sentido. Él nos propone observar la conversación y su desarrollo como un todo; esto es, como una serie de ideas entrelazadas que avanzan en constante interdependencia. Las ideas de uno y otro interlocutor pueden variar a lo largo de la conversación. Lo original de este entrelazamiento radica en que, durante su desarrollo, pueden surgir en cualquiera de los interlocutores ideas que antes no existían, o algunas ideas ya existentes pueden ser perfeccionadas.
Mientras acompañaba la formación de nuevos mediadores volví a preguntarme acerca del sentido de mi vida. Reafirmé mi creencia adolescente acerca de la paz: la paz es una construcción diaria y horaria. Efectivamente ése era un camino, lento y arduo pero bastante seguro. Me hace feliz ayudar a descubrir los talentos ocultos en las personas y celebrar con alegría el error como asistente del aprendizaje. No podemos ser muy útiles en este campo si no nos atrevemos a navegar por nuestras profundidades. Es tan fácil decirle a la gente lo que tiene que hacer. Más difícil es ayudar que los otros encuentren su propio camino, sus propias opciones.
Experimenté con fuerza y en carne propia la famosa "Ley de dar y recibir". Si nos mantenemos en este intercambio dinámico de servicio recíproco, la energía fluye incasablemente y todos nos enriquecemos. Todos crecemos. Somos como conversamos y conversamos como somos, reza Rafael Echeverría.
Los efectos de la sincronicidad también pretenden estar presentes en este relato. Recuerdo que mi madre fue la primera en postularse como Mediadora comunitaria en el Proyecto Piloto que pusimos en marcha desde el Ministerio de Justicia de la Nación y estuvo trabajando ad honorem junto a otros heroicos vecinos. Ella me enseñó a amar la vida con alegría, a respetar a los mayores y las tradiciones, a trabajar incansablemente por un mundo mejor -"Nunca abandones tus sueños, jamás te jubiles de la vida". Así comenzó mi carrera en el campo de la gestión pacífica de conflictos como un gran sueño que sólo pretende aportar una pizca de concordia a la vida cotidiana.
Diez años después en 2005, estábamos dictando el primer curso de capacitación en Mediación Comunitaria para dirigentes de la tercera edad, proyecto elaborado por Diseño Comunitario Asociación Civil y financiado por la Dirección Nacional de Políticas para adultos mayores perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. (Argentina).
Muchos son los protagonistas que contribuyeron a que éste y otros proyectos asociados se concretaran en una valiosa alianza estratégica entre el Estado y la Sociedad civil. En este breve espacio, me permitiré agradecer nuevamente a "todos los protagonistas" quienes saben fehacientemente que sin equipo y trabajo en equipo no hubiese sido posible.
Para el diseño del proyecto, tomamos como referencia las políticas públicas para adultos mayores orientadas a fomentar la participación de las personas mayores en las acciones que los involucran para que puedan ser los verdaderos protagonistas de un cambio sociocultural que destierre mitos y prejuicios sobre la vejez y la inutilidad del anciano. En esta modernidad líquida, parece que quedaron muy atrás esos tiempos donde el Consejo de Ancianos era el órgano de conducción del Estado, donde la población iba en busca de conocimiento, sabiduría y justicia.
Los datos estadísticos nos informan que en el año 1950 alrededor de 20 millones de personas en el mundo eran mayores de 60 años; en 2000 esta cifra se ha triplicado a 60 millones y se estima que en el año 2050 la cantidad de personas mayores de 60 años será de 200 millones.
El adulto mayor trae consigo un cúmulo de conocimientos y experiencias invalorables que nuestras sociedades modernas deben saber potenciar y capitalizar en lugar de excluir o denigrar. Resulta imprescindible poner a disposición todos los recursos humanos y materiales que permitan un horizonte diferente.
Inspirados en las políticas de participación e inclusión de los adultos mayores a la comunidad que pertenecen, diseñamos un programa de formación de mediadores comunitarios direccionado a restablecer y propiciar nuevos protagonismos, así como también a contribuir al empoderamiento de las personas mayores.
La convocatoria fue amplia y estaba dirigida a instituciones de la tercera edad y centros de jubilados de la Ciudad de Buenos Aires. La respuesta no se hizo esperar. Recuerdo con mucha alegría varias de las instituciones que participaron: Fundación Porteña, Fundación Visión de Futuro, Fundación Seguir Creciendo, Asociación de Jubilados Sicilia Eterna, Asociación de Socorros Mutuos Flor de Lis, Mesa de Diálogo de la Parroquia María Madre del Redentor, Liga de Madres de Familia Sección Santa Rosa de Lima, Iglesia Evangélica Dios es Nuestro Amparo y los Centros de Jubilados y Pensionados Balvanera Norte -, Amigos del Bochín de Plaza Miserere, Unión Social, La Amistad y UBA/APUBA.
A partir de la adquisición de saberes y el desarrollo de nuevas competencias, los adultos mayores estuvieron en condiciones de gestionar y transformar los conflictos que se suscitaran en su ámbito de pertenencia para convertirse en un elemento clave en la vida de su comunidad como agentes multiplicadores de la cultura de paz.
A medida que se fortalecían en su nuevo rol surgieron nuevas inquietudes y proyectos.
Durante el año 2006, los acompañamos a diseñar y constituir un espacio propio: el Centro de Mediación Comunitaria para la tercera edad al que bautizaron "DE LOS ADULTOS MAYORES A LA COMUNIDAD". Este Centro Piloto también fue el resultado de una alianza estratégica entre el Estado y las Organizaciones de la Sociedad Civil, constituyéndose en un valioso aporte para el protagonismo y el ejercicio de un verdadero rol social por parte de los adultos mayores.
De esta manera, la Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación cumplió con uno de sus objetivos principales: "articular políticas dirigidas a los adultos mayores desde la perspectiva de integralidad que considere a los adultos mayores, a sus núcleos familiares, sus organizaciones y su comunidad, como sujetos de políticas públicas".
Como corolario de este proceso, y luego de varias conversaciones, se constituyó la Asociación Civil sin fines de lucro "CAMINOS DE CONVIVENCIA PARA EL DIÁLOGO Y LA PAZ SOCIAL" con el objetivo de continuar con la tarea iniciada. A partir de su constitución, Diseño Comunitario Asociación Civil dio por finalizada su tarea en ese sentido y ahora son ellos los que se ocupan de difundir, concientizar y capacitar a personas de la tercera edad para que desempeñen, junto a sus fundadores, en forma voluntaria, solidaria y sin fines de lucro, funciones de consejeros y pacificadores sociales, facilitando y coordinando encuentros de diálogo y comunicación entre personas que busquen solucionar conflictos desde el consenso constructivo. Su trabajo está destinado principalmente a los Adultos mayores y sus familiares.
Los hijos que pueden ser nuestros padres siguieron creciendo con una vitalidad y flexibilidad que me siguen sorprendiendo. Tienen su página Web que la pueden visitar en http://www.caminosconvivencia.org.ar.
En 2009 se lanzaron a los medios porque necesitaban "hacer oír su propuesta" y los pueden escuchar en vivo por FM 105.1 Radio Parroquial "Un puente a la vida", los lunes de 13 a 15, "Nuestro mundo", los viernes de 14 a 15 y en radio Nuestras Raíces AM 1090, los miércoles de 19 a 20 horas.
Una vez más pudimos comprobar que la Mediación Comunitaria propicia la creación de espacios en los cuales la propia sociedad-comunidad entabla un diálogo constructivo para superar sus inconvenientes de todos los días, promueve nuevos sentidos y facilita trazar novedosos senderos hacia la concordia.
Desde la Comunidad de Práctica del Proyecto de Diálogo Democrático, sabemos que fortalecer las capacidades locales de participación y resolución de conflictos es uno de los elementos esenciales del fortalecimiento de la democracia. Ésta es una muestra.