martes, 13 de julio de 2010

ESPACIOS DE INTEGRACIÓN SOCIAL PARA MAYORES

TRABAJO SOCIAL GERONTOLÓGICO: INVESTIGANDO Y CONSTRUYENDO ESPACIOS DE
INTEGRACIÓN SOCIAL PARA LAS PERSONAS MAYORES.
AUTOR MARCELO PINA MORÁN
1


Antecedentes Generales
Varios acontecimientos de trascendencia histórica, han modificado el contexto social de la vida humana hacia el final del segundo milenio de la era cristiana. Una revolución tecnológica que está centrada en las tecnologías de la información, está cambiando la sociedad a un ritmo acelerado. Se ha acentuado el desarrollo desigual entre los segmentos y territorios dinámicos de las sociedades. Los movimientos sociales tienden a ser fragmentados y localistas. La gente se reagrupa en torno a identidades primarias: religiosa, étnica,
territorial y nacional. En un mundo de poder e imágenes, la búsqueda de la identidad atribuida o construida se convierte en la fuente fundamental de significado social. Las redes globales conectan o desconectan de manera selectiva a individuos, grupos, regiones o incluso países, según su relevancia para lograr las metas procesadas en la red. Según Manuel Castells, los principales rasgos de este paradigma de la tecnología de la información son: la información es su materia prima, la capacidad de penetración de los efectos de las nuevas
tecnologías, la lógica de interconexión de todo sistema, su capacidad para reconfigurarse y la convergencia creciente de tecnologías específicas en un sistema altamente integrado. El paradigma de la tecnología de la información no evoluciona hacia su cierre como sistema, sino que hacia una apertura como una red multifacética. Sus cualidades decisivas son: su carácter integrador, la complejidad y la interconexión. No obstante estos avances, existen grandes áreas del mundo e importantes segmentos de la población desconectados del nuevo sistema tecnológico. La oportunidad diferencial de acceso al poder de la tecnología para las gentes, los países y las regiones es una fuente de desigualdad en la sociedad.
En este contexto social, interesa analizar el rol social de los adultos mayores 2 en una sociedad contemporánea que asigna una fuerte valoración a lo científico y tecnológico por sobre la experiencia personal. Es así como el adulto mayor comienza a ser considerado como un ser que no tiene nada valioso que aportar. Resulta tradicional la expresión de que los adultos mayores tienen un “rol sin rol”, vale decir, una posición social carente de obligaciones. En una sociedad moderna las tareas son principalmente de tipo laboral, ya que a través de ellas el individuo adquiere su respectivo status económico y social. El hecho de que este grupo etario no forme parte de la población activa, significa que queda privado del status que proporciona el producir, así como liberado de diversas obligaciones constituyentes de un rol social en una sociedad centrada
en las tecnologías de la información.
Al respecto, cabe hacer notar que anteriormente el trabajo se llevaba a cabo no como una mera transacción por el salario, sino que tenía un significado global. El trabajo artesanal suponía una estructura ocupacional definida con criterios de promoción, status y asistencia hasta la ancianidad. El artesano viejo no era excluido súbitamente de las tareas laborales, siendo incluso su gremio protector en la edad avanzada y responsable de su entierro.
En el trabajo agrícola, el siervo de la tierra permanecía frecuentemente en una explotación al servicio del señor para quien prestaba sus servicios y de quien recibía protección. El significado moderno de trabajo industrial es considerado actividad de jóvenes y adultos, siendo incompatible con la concepción de
ancianidad.
1 Master en Gerontología de la Universidad de Barcelona-España, Doctorando en Estudios Americanos por la Universidad de Santiago de Chile. Académico Universidad Católica del Maule, correo: mpina@ucm.cl

2 No existe consenso universal sobre que término es el más adecuado para nombrar al sujeto que envejece.

Según Moragas, el observatorio de las personas mayores de la Comunidad Europea realizó un estudio en 1993 sobre el término preferido por las personas mayores. Para España algunos de los nombres citados fueron: personas mayores, ciudadanos
de la tercera edad, ancianos, jubilados, viejos, pensionistas, veteranos, seniors, geronte y abuelo (este último resulta cariñoso pero atribuye status familiar con descendientes por lo que no es aplicable a todas las personas). Algunos eufemismos: edad de oro, tercera juventud, tercera edad. En Iberoamérica se utiliza preferentemente el término Adulto Mayor.
2 Pese a que el número de ancianos ha aumentado, su papel social ha perdido importancia. Históricamente la edad proporcionaba mayor status en épocas pasadas, tanto por razones cuantitativas (había menos ancianos) como cualitativas (su opinión se valoraba más).Ha desaparecido el rol del anciano característico de las sociedades agrarias, en las que se valoraba su experiencia. “En la sociedad industrial, el rol del anciano es equívoco o nulo y fruto más de la regulación legislativa que del aprecio social real” (Moragas,1991:103). El trabajo en la sociedad contemporánea se modifica cualitativamente por la creciente tecnología que conlleva, y cuantitativamente por existir menos trabajo disponible.
Con relación a estos cambios asociados al trabajo, surgió la teoría de roles aplicada a los adultos mayores. Fue elaborada por Irving Rosow en el año 1967 y plantea que a lo largo de la vida se desempeñan un gran número de roles sociales que influyen en el autoconcepto y autoestima personal. Los roles sociales se van desarrollando acorde a una secuencia cronológicamente pautada y con la edad van cambiando no sólo los papeles que se le asignan a las personas, sino que también la forma en que se espera que éstos sean cumplidos.
La adaptación de un individuo a su proceso de envejecimiento, depende de cómo se hace cargo de los cambios correspondientes en los roles que las creencias sociales le van asignando según su edad y de la forma en que cumple las expectativas asociadas al rol. En la base de todo ello se encuentra el proceso de socialización, que permite al individuo adaptarse interactivamente a los requerimientos de su entorno. De esta forma, envejecer es asumir los roles correspondientes a la respectiva edad. Sin embargo, no se debe olvidar que el cambio de roles no depende sólo de la asignación que la sociedad hace de ellos según la edad, sino que también está condicionado por las circunstancias cambiantes en las edades del sujeto. Por ejemplo: los roles de hijo, esposo, padre y amigo existen o no, en función de que aparezca o desaparezca la contraparte del rol complementario.
La percepción social de las personas es influida por la sociedad en la que éstas se encuentran insertas. Al respecto, cabe mencionar que el envejecimiento es un fenómeno natural y se refiere a un proceso gradual de cambios y transformaciones a nivel biológico, psicológico y social que ocurre a través del tiempo. El envejecimiento social se refiere a los hábitos, papeles y relaciones en el ámbito social. A medida que las personas envejecen cronológica, biológica y psicológicamente, sus funciones y relaciones sociales también se alteran. El contexto social influye en el significado de vejez que tienen las personas.
La vejez es un hecho biológico y una construcción social. En este sentido, es importante señalar que la ancianidad es un concepto básicamente cultural. Todo ser biológico envejece y aparecen deterioros físicos, pero ello no está relacionado ni a una edad biográfica específica, ni a símbolos específicos, ni a un espacio social universal. Cada cultura de acuerdo a la cosmovisión imperante, define quien es anciano, al margen de dolencias y deterioros físicos. Por ejemplo: entre diversos pueblos indígenas americanos, un anciano es el individuo que sobrevive cuando ya han muerto la mayoría de miembros de su grupo de edad, con los que atravesó los ritos iniciáticos ( lo cual tiene que ver con sus relaciones sociales);en los países occidentales es considerada anciana, la persona que está jubilada ( lo que tiene que ver con una legislación laboral, dado que el trabajo es el factor central en la vida de los occidentales, especialmente de los hombres); en algunas sociedades africanas se tiene por anciano el individuo que por razones de edad, ya ha perdido algunos dientes y tiene dificultad para masticar, etc (Fericgla, 1999:5).
Con relación al concepto de cultura, Geertz al igual que Max Weber, plantea que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que el mismo ha creado. Considera que el análisis de la cultura ha de ser una ciencia interpretativa en busca de significaciones. En esta perspectiva cultural se describen a continuación tres modelos genéricos de formaciones socioculturales, basados en los aportes de Fericgla, en el entendido que se trata de una simplificación no evolucionista ni mecanicista.
La ancianidad en las sociedades cazadoras – recolectoras.
“Prácticamente todos los pueblos cazadores - recolectores y los que subsisten de la pesca viven en condiciones a menudo precarias. Entre ellos, el problema de la alimentación es capital” (Fericgla, 1999:10).
A pesar de que algunos de estos pueblos habiten nichos ecológicos que les proporcionan cierta abundancia material, el peligro de una mala temporada es permanente. Respecto de los ancianos, los que sobreviven hasta edades avanzadas son los más fuertes y a menudo más astutos de la colectividad. No tienen un porcentaje importante desde el punto de vista demográfico, muy extrañamente son el 3% de la población. Sin embargo, los viejos son muy respetados. Cuando los animales cazados son suficientes para alimentar a todo el grupo, los ancianos que no son capaces de conseguir su propio alimento lo reciben del resto de la comunidad.
La función de los ancianos no se limita a recibir pasivamente los alimentos, sino que tienen un papel muy claro: cumplen con determinadas tareas sociales en la medida que sus fuerzas se lo permiten. Asimismo, cumplen una tarea importante en mantener los conocimientos sobre el mundo por medio de la tradición oral.
Los pueblos sin registro dependen de la memoria de los ancianos. Los primitivos cazadores recolectores representan sus divinidades como grandes ancianos llenos de vigor y sabiduría. Sin embargo, estos mitos y representaciones sociales favorables a los ancianos no evitan que los jóvenes formulen burlas secretas sobre ellos y que se practique el gerontocidio en caso de insuficiencia alimentaria.
Para citar un ejemplo etnográfico, entre los chukchis tradicionales, pueblo nómada siberiano, comedor del hongo sagrado amanita muscaria, la alimentación depende principalmente de la pesca y el producto obtenido de ella es frecuentemente demasiado escaso para asegurar la supervivencia a todos los miembros de los grupos tribales, por lo que a menudo se recurre – en primer lugar – al infanticidio como mecanismo equilibrador, y en segundo lugar al gerontocidio ( Fericgla, 1999:11)
Los conocimientos y el prestigio que tienen los viejos en los pueblos cazadores recolectores, son insuficientes para contrarrestar el principio de supervivencia del grupo. En bastantes pueblos son los mismos ancianos quienes deciden el momento de morir, ya que están conscientes de que la senectud los ha convertido en inútiles para seguir en la comunidad.
El trato estructural fundamental de la organización familiar, es una relación horizontal hermano/hermano o hermano/hermana. La reglamentación matrimonial le da importancia a la solidaridad entre hermanos y el matrimonio preferencial es el que se lleva a cabo entre los hijos de dos hermanos, tanto si son primos paralelos (mundo árabe – musulmán), como sin son primos cruzados (caso de india meridional). El sistema familiar horizontal donde los ancianos están integrados pero sin ningún poder fáctico, se da principalmente en el sur de la Península Indostática, en el Himalaya y especialmente en África.
La ancianidad en las sociedades agrícolas y pastoriles.
La alimentación tiene un mayor nivel de seguridad que en los pueblos cazadores recolectores. Dentro de la división social del trabajo los ancianos reciben tareas específicas, tales como: vigilar los rebaños, confeccionar útiles domésticos, cocinar y en diversas actividades que se ajustan a sus posibilidades físicas.
Asimismo, los ancianos manipulan la dimensión esotérica y simbólica en general. Conocen las destrezas mágicas y como organizar ceremonias religiosas. Son depositarios de las tradiciones y hacen valer su status en los ritos de paso. También son los especialistas en una larga serie de técnicas de cultivo, reproducción y curación de los animales.
En el ámbito económico, la mayor parte de las sociedades agrícolas tiene por práctica habitual la propiedad privada de rebaños, tierras, útiles de producción y bienes materiales. Estos bienes están en posesión de los ancianos, lo que asegura la gerontocracia o poder económico de los viejos. A su vez, en un porcentaje importante detentan el poder político como consecuencia de las victorias, sobre todo guerras, que han 4 acumulado a lo largo de su vida. El porcentaje de individuos que llega a ser anciano es muy reducido, aunque superior a las sociedades cazadoras - recolectoras, y este hecho también confiere un carácter de elitismo.
En la agrícola Asia Central, por ejemplo, el ethos confucionista obliga a respetar a los ancianos y a tener piedad filial hasta el punto de convertir el individuo viejo en casi un objeto de culto”….”El modelo de ancianidad dominante se da en Finlandia, Rusia, Eslovaquia, Yugoslavia, Bulgaria, buena parte del mundo Germánico, Sur de Francia y todo el Norte de la Península Ibérica, en la parte de Asia Continental ( Mongolia, China, Vietnam, Norte de la India), y en el extremo Oriente ( Japón y Corea) (Fericgla, 1999:13).
La ancianidad en las sociedades industriales La estructura familiar dominante es el sistema familiar nuclear estricto, modelo que rechaza la corresidencia de dos generaciones adultas. Los ancianos habitan (cuando pueden) en sus propios hogares e independientes de los familiares adultos. Cuando los ancianos no cuentan con recursos económicos suficientes, los familiares les entregan una parte de su dinero para que puedan mantenerse. En algunos países el estado se encarga de asistir a los ancianos desvalidos como parte del dinero que se recauda por efecto de los impuestos. Cuando los ancianos están en un periodo de senectud que no les permite valerse por sí mismos, los descendientes directos a menudo los aceptan por una temporada en su hogar. Es cada vez mas frecuente que el anciano sea internado en una residencia o asilo.
En este tipo de sociedades, se está transformando en una práctica general imponer la jubilación laboral obligatoria, a partir de una edad arbitrariamente fijada. No se debe olvidar que el trabajo es el principal referente y herramienta de reivindicación social. De esta forma, la jubilación comporta para los ancianos la exclusión del mundo laboral y un aumento de enfermedades somáticas y síquicas especialmente entre los hombres. El lazo horizontal conyugal ( esposo/esposa) es el que tiene más importancia en este sistema, producto de lo cual aparece la figura del viejo aislado cuando el anciano/a queda viudo/a. Es necesario definir un rol social para el adulto mayor en este tipo de modelo sociocultural, siendo necesario considerar un análisis histórico y cultural en busca de sus respectivas significaciones. En esta perspectiva, a continuación se analiza el papel del trabajo social gerontológico en la construcción social de la función de los adultos mayores en las sociedades industrializadas.
TRABAJO SOCIAL GERONTOLÓGICO
La gerontología analiza el proceso de envejecimiento en todas sus dimensiones: biológica, psíquica, económica, política, educativa y social. Se trata del estudio de la vejez desde un enfoque interdisciplinario, siendo su propósito conocer el proceso de envejecimiento y la práctica profesional que permita mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. En esta perspectiva, surge la reflexión disciplinaria del trabajo social gerontológico 3, definido por el autor de esta ponencia como un campo de acción que apunta a potenciar el capital social individual, familiar, grupal y comunitario de los adultos mayores, mejorando la calidad de su vida social y su desarrollo humano, a través de una intervención social basada en enfoques epistemológicos,
teóricos y metodológicos.

3 Esta ponencia se basa en el libro publicado por el autor de este trabajo el año 2004 por la Editorial Espacio de Argentina, titulado Gerontología Social Aplicada.

Visiones Estratégicas para el Trabajo Social. En el texto se menciona una investigación centrada en la percepción de rol social de los adultos mayores institucionalizados. Para efectos de este documento, se profundiza en una de las propuestas de intervención que surge acorde a los resultados del citado estudio. 5 El enfoque epistemológico 4 que guía y da sentido a una propuesta de intervención social gerontológica, que apunte a potenciar la construcción social del rol del adulto mayor es la sociología de la cultura. Según Raymond Williams , la sociología de la cultura en su forma reciente debe entenderse como una convergencia de intereses y métodos diversos que se sitúan tras otros campos ya definidos, como son la sociología de la religión, de la educación y del conocimiento. Una sociología moderna de la cultura, ya sea en sus estudios específicos o en sus aportes a una sociología más general, tendrá como primer objetivo el investigar activa y abiertamente acerca de las relaciones trasmitidas y asumidas, así como de otras relaciones posibles y demostrables.
Con relación al concepto de cultura, señala que la dificultad de la sociología de la cultura puede percibirse en la dificultad implícita de su término. Este término empieza por designar un proceso: la cultura ( cultivo) de granos o (cría y alimentación) de animales y por extensión la cultura (cultivo activo) de la mente humana.
Sólo a finales del siglo XVIII, especialmente en alemán e inglés, acaba por designar una configuración o generalización del espíritu que conformaba "todo el modo de vida de un pueblo” en particular. El término cultura en su evolución se distingue con una variada gama de significados: un estado desarrollado de la mente, es decir, persona con cultura o persona culta; los procesos de este desarrollo de la mente, tales como: intereses culturales y actividades culturales; y los medios de estos procesos, como las artes y las obras humanas intelectuales.
Frente a ello, el autor señala que el término puede ser considerado como el resultado de tipos anteriores de convergencia de intereses, entre los que distingue básicamente dos tipos. En primer lugar, el que subraya el espíritu conformador de un modo de vida global, tales como lenguaje, estilos artísticos, formas de trabajo intelectual ( Idealista), y en segundo lugar, el que destaca un orden social global dentro del cual una cultura especificable, por sus estilos artísticos y sus formas de trabajo intelectual, se considera como el producto directo o indirecto de un orden constituido por otras actividades sociales ( materialista).
Hasta la segunda mitad del siglo XX, la sociología de la cultura tiene estas dos posiciones. Sin embargo, en la actualidad se busca una nueva clase de convergencia, no obstante la mantención y práctica de cada una de las posiciones anteriores. Esta nueva convergencia contemporánea está referida a los sentidos antropológicos y sociológicos de la cultura como “todo un modo de vida”
diferenciado dentro del cual un sistema significante característico, se considera como esencial y esencialmente implicado en todas las formas de actividad social. Asimismo, considera el sentido más especializado de cultura, como actividades artísticas e intelectuales, que incluye “no sólo las artes y formas tradicionales de producción intelectual, sino todas las “prácticas significantes” desde el lenguaje, pasando por las artes y la filosofía, hasta el periodismo, la moda y publicidad “ ( Williams, 1981:13 ) .
La sociología de la cultura integra los sentidos diferentes de la cultura y desde su enfoque más integral requiere de nuevos tipos de análisis de instituciones y formaciones culturales, de la investigación de las relaciones existentes entre éstos y de las formas culturales propiamente dichas. Esta nueva sociología surge como una convergencia de dos tendencias históricas; una dentro del pensamiento social general y la otra dentro de la historia y análisis cultural. La sociología de la cultura “se ocupa de los procesos sociales de toda producción cultural, incluyendo aquellas formas de producción, que pueden denominarse “ ideologías”( Williams, 1981: 28).El autor plantea que la sociología de la cultura debe interesarse por las instituciones y formaciones de la producción cultural ,que es uno de los más característicos de sus campos; por las relaciones sociales de sus medios específicos de producción; y debe estudiar la forma en que dentro de la vida social, la cultura y la producción cultural se identifican y se distinguen socialmente.


4 Es importante considerar los obstáculos epistemológicos de la experiencia básica y el conocimiento general de Bachelard. En el primero cuando la experiencia se antepone a la crítica y en el segundo cuando se consideran algunas teorías como dogmas.


Una vez presentado el enfoque epistemológico que guía la propuesta de intervención gerontológica para el Trabajo Social,a continuación se especifican los aportes metodológicos de la planificación estratégica.

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN: ser parte…..idea que seduce. Los adultos mayores en el proceso de planificación.
Estas propuestas están también basadas en la perspectiva de la planificación estratégica, que sirve como base para el trabajo social gerontológico. Cuando se habla de lo humano de los diseños de planificación social, aquello se refiere a pensar la forma de gestar con las personas en tanto sujetos, desde su historia, sus paisajes cotidianos, su lenguaje y sus experiencias. Sin embargo, buscar un enfoque metodológico para llegar a ello se hace la mayoría de las veces un camino nada sencillo. Es por esta razón, que esta propuesta sugiere la idea de los adultos mayores como actores sociales participantes de un proceso, siendo aplicable a procesos de intervención social gerontológica en comunidad –hogar5, centros abiertos, grupos asociativos y proyectos gerontológicos. Esta propuesta promociona varias ideas fuerza, las que se describen a continuación: En primer lugar y desde una perspectiva estratégica, transforma en oportunidad la relación de los adultos mayores con el medio social e institucional que le rodea, buscando consolidar redes externas con organizaciones, instituciones estatales y /o privadas, que aporten aquellos recursos de que los adultos mayores no disponen. A la vez, se espera mantener un grado importante de autonomía, capitalizando de esa forma una madurez grupal que llegue a caracterizarse por integración social, cohesión generacional, identidad territorial, confianza y desarrollo de nuevas capacidades. También se busca potenciar no sólo su asociatividad, sino que también su capital social, fortaleciendo la organización de adultos mayores en tanto actores sociales, como un mecanismo de interlocución activa entre la comunidad - hogar con el espacio local, regional y nacional. Se procura identificar liderazgos y promover la participación activa, potenciando que además de tener voz se empoderen de su experiencia, adquieran conciencia de sus derechos y deberes. De esa forma podrán legitimar propuestas, reivindicaciones y negociaciones en sus relaciones intra y extra organización, en su autogestión y en su visión del futuro individual y colectivo. Este elemento de cohesión grupal, así como la claridad de visiones, metas y objetivos compartidos les hará ser capaces de plantearse asertiva y propositivamente frente a la autoridad técnica y/o política. Asimismo, en forma paulatina permitirá potenciar su control social, con el fin de impulsar efectividad en la mejora de tiempos y capacidades de respuestas tradicionalmente lentas al momento de implementar procesos con las personas.
Otro elemento a destacar será el surgimiento de liderazgos democráticos compartidos, rescatando las habilidades personales y la historia de vida de los adultos mayores integrantes del grupo para ponerlas al servicio de su proyecto colectivo, que incluirá tanto actores afectados como actores involucrados. Esta integración de herramientas de planificación y gestión estratégica a lo que será su proceso colectivo, integral y con proyecciones de futuro, busca dar espacio a la transmisión de todo su potencial a las nuevas generaciones, dando con ello paso a un enfoque de planificación como proceso humano, circular, recursivo y sostenible que trasciende a través del tiempo, más allá de las personas. Esta visión integradora de elementos sociales, económicos y culturales de su realidad, complementarios a sus historias de vida común,
amistades generacionales, intereses colectivos, afectos personales y respeto mutuo, dan lugar a lo que se denomina una imagen deseada respecto a lo que ellos en tanto adultos mayores quieren lograr en su futuro y como poder desarrollar ese proceso.


5 En el libro de gerontología social aplicada del autor de este trabajo, se especifica que la propuesta surge de los resultados de una investigación (que es la primera parte del libro), que plantea la necesidad de vincular los hogares de ancianos a la comunidad y potenciar su rol social. Es por esta razón, que la propuesta se refiere a la comunidad hogar de ancianos.

PROPUESTA DE COMUNIDAD HOGAR.

Acorde al enfoque epistemológico de la sociología de la cultura, enfoque teórico de la teoría de roles aplicada al ámbito gerontológico y la dimensión metodológica de la planificación estratégica, se propone un modelo de atención para los adultos mayores institucionalizados. Se trata de implementar una concepción de comunidad hogar de ancianos desde la planificación situacional, siendo la estrategia a nivel de política interna y centrada en compartir el diseño del plan de gestión institucional desde su fase inicial. Debe ser entendido como un proceso activo, de modo tal que promueva a futuro la apropiación de una propuesta participativa e innovadora que de cuenta de una visión colectiva de gestión flexible, compartida por los ancianos al interior de la comunidad-hogar y dinámicamente interactiva con los actores de la comunidad local, que contemple familiares, apoderados, funcionarios y profesionales. En este sentido, desde la perspectiva situacional la lógica en el diseño de la situación inicial -trayectoria - situación deseada obedece a:
para contribuir a CONOCER ACTUAR TRANSFORMAR
En este proceso, la participación comunitaria garantizará el funcionamiento de actividades de gestión institucional y local que se encuentren en el marco de los intereses de los propios ancianos, ya que no se conseguirá identificar y priorizar de mejor manera las vivencias, necesidades y el capital humano que representan, sin tenerlos presentes en tanto actor (es) capaces de expresar, asumir y participar en atención a sus situaciones individuales y colectivas. Es por esta razón, que el concepto de situación es entendido para efectos de esta propuesta como”la realidad explicada por un actor que vive en ella en función de su acción “( Carlos Matus, 1997: 774). El hecho de que sean los propios ancianos y los actores de la comunidad-hogar, quienes tengan acceso al diseño de su diagnóstico, su plan participativo de gestión institucional y los ajustes al mismo, tiene un impacto significativo. Transforma a los ancianos en sujetos de acción respecto a los momentos y formas en que se irán implementando programas y proyectos, más aún la gestión será el producto de su esfuerzo compartido con otros y eso los mantendrá con un rol activo frente a su vida presente y futura desde el hacer cotidiano. Se espera de esta propuesta tres elementos a saber: una visión orgánica y dinámica de los procesos individuales y colectivos de los ancianos de la comunidad hogar y los actores involucrados; una ubicación
clara de los espacios estratégicos para la acción promotora de ancianos integrados al mundo local, que involucre el concepto de desarrollo por sobre el de asistencialidad; y una concepción de comunidad hogar que junto con promover la gestión institucional de apoyo, estimulo y cuidado, se haga cargo de la necesidad del anciano de interactuar con otros y asumir un rol activo frente a los quehaceres en que su contexto territorial lo requiera.
Desde la intervención del trabajo social en los espacios de la comunidad hogar de ancianos, se requiere apoyar la superación de la dependencia y promover procesos que refuercen un desarrollo activo. Ambos procesos tienden a potenciar la autonomía personal, grupal y colectiva, así como también la solidaridad humana. El trabajo social a través de su historia, ha trabajado para concretar las políticas sociales en aquellos espacios donde las desigualdades emergen con mayor evidencia. En el caso de la comunidad hogar de ancianos, el interés estará centrado en la reflexión y propuesta sobre su situación de carácter microsocial, sin que por ello se deje de lado la relación de ésta y sus aportes al ámbito más amplio que es el espacio local, donde estarán insertos. Se concederá atención al rol activo de los actores afectados (los ancianos) e involucrados (el resto de la comunidad donde también se contempla al trabajador social). De esta construcción colectiva que involucra cambios en las prácticas culturales de la sociedad industrial, surgirá un nuevo y especifico rol para el anciano inserto en el concepto de diseño de políticas sociales con, para y junto a ellos y no sólo para ellos. El trabajador social deberá asumir los roles de facilitador, perturbador y gatillador de esos procesos y tareas.
En el tema de la autonomía personal y colectiva, se plantea la idea de la co-construcción de una identidad del anciano de la comunidad hogar. Pensando en un proceso que desarrolle la capacidad en ellos de hacer y de ser, y que les proporcione algún grado de dominio sobre sus vidas. Que los saque del aislamiento y les permita la capacidad de establecer relaciones con el mundo exterior. Entre las principales autonomías que se espera co-construir se destacan:
- Autonomía Física, que es el derecho a decidir sobre su cuerpo. - Autonomía socio-cultural, que alude a la capacidad de afirmar identidades propias y a la autoestima. - Autonomía política, que hace referencia a construir sociedad a partir de sus valores, principios, demandas y propuestas propias. - Autonomía ciudadana, que hace referencia al derecho a involucrarse activamente en los quehaceres de su comunidad interna o externa.
En esta propuesta prevalece la idea de ser un sujeto con derecho a elaborar visiones propias de sus procesos, promoviendo la solidaridad y el respeto a la diversidad, desde un enfoque socioantropológico de la cultura según los planteamientos de Williams. Reconociendo redes, articulaciones y posibilidades que estén basadas en el adulto mayor como valor de la sociedad y no en el adulto mayor como desvalido. En este diseño de intervención se aplicará la metodología de planificación estratégica situacional, que enfatiza una participación de los adultos mayores a nivel informativo, consultivo y resolutivo.
Respecto de la integración social, cabe hacer notar que la participación y el involucramiento es una exigencia interna de la naturaleza misma del ser humano. En el caso de la comunidad hogar y la participación de los ancianos en la gestión se orientará hacia tres temas específicos:
- La expresión e integración de las demandas y necesidades individuales de los ancianos en la consecución de un interés colectivo, compartido desde la diversidad cultural, social y de género que confluye a los hogares.
- Como incentivo para una gestión institucional de los hogares de ancianos que sea eficaz, integradora y estimulante para el desarrollo humano, constituyéndose en un espacio de interacción en el cual se ponen en juego los deberes y derechos.
- Como instrumento que satisfaga las necesidades ciudadanas de integración de los ancianos, y de la comunidad hogar al desarrollo de su comunidad –territorio. Como sujetos activos en la vida social de su entorno ambiental físico, social y cultural, es decir, hacer comunidad es construir espacios para la vida.
La propuesta de diseño del plan de gestión institucional de los hogares de ancianos con planificación estratégica, es una metodología que utiliza herramientas de comunicación y elementos de la dinámica cotidiana de trabajo entendida como red de apoyo. La planificación estratégica es un trabajo participativo de un grupo de personas en torno a un objetivo común para el diseño de planes y programas, en que los compromisos son claramente identificables y permiten una evaluación colectiva transparente. Contempla la participación de dos actores sociales de manera fundamental. Por un lado, los actores sociales afectados o más vulnerables, en este caso los ancianos que en rigor viven las situaciones y necesidades; y por otra parte los actores sociales involucrados, vale decir, las personas que se encuentran en el contexto nstitucional, familiar y territorial de los ancianos. Éstos se involucrarán en su quehacer y su vida, incidiendo en decisiones de apoyo, rechazo o indiferencia respecto al interés para brindar atención y prioridad a los problemas de la comunidad – hogar.
El eje central de esta metodología es la apropiación. Por lo tanto, se ha de ser capaz de ntusiasmar, convocar e involucrar a todas las personas relacionadas con el proceso durante todo el desarrollo del trabajo. Se debe integrar y desarrollar acciones en el marco de la cultura y vida cotidiana de la comunidad hogar donde se ejecutará la propuesta. El proceso participativo con planificación estratégica, contemplará las siguientes etapas:
ANÁLISIS DE SITUACIÓN INICIAL
Es el punto de partida para la planificación y se estudiará mediante la realización de un diagnóstico situacional en dos áreas:
• Análisis de posicionamiento, orientado a identificar desde los ancianos y su realidad los hechos sociales de mayor interés, relacionándolos de manera tal que constituya un análisis multidimensional de sus situaciones.
• Análisis de actores, siendo las tareas a realizar el identificar a los actores involucrados, determinar junto a ellos áreas de conexión y áreas de conflicto, niveles de compromiso con la gestión en los hogares de ancianos, deducir alianzas y/o antagonismos frente a la forma de actuar.
Los resultados del diagnóstico situacional permitirán caracterizar la situación inicial y delinear en mejor forma la situación futura que se desea alcanzar, definiendo el curso de acciones que alude a la trayectoria.
ANÁLISIS FODA
La tarea fundamental en esta etapa consistirá en analizar aquellas variables, tanto internas como externas a la comunidad – hogar, que la afectan positiva como negativamente en la viabilidad para desarrollar la TRAYECTORIA. El análisis comprenderá dos miradas:
- Ambiente interno: capacidad de gestión, potencial humano, recursos disponibles, proceso decisorio, habilidad gerencial.
- Ambiente externo: relación con las políticas sociales, económicas, con la gestión del gobierno
regional, con el gobierno local donde se inserte la comunidad – hogar de ancianos.
DEFINICION DE IMAGEN OBJETIVO
Que alude a un proceso de constante construcción, que orientará el sentido hacia donde se encamina la gestión institucional de la comunidad - hogar de ancianos. Supone además, una evaluación y retroalimentación permanente con los actores afectados e involucrados.
FORMULACION DE ESTRATEGIAS
La estrategia es la vía que se utiliza para alcanzar la situación deseada y expuesta en la imagen objetivo.
Estrategia se define como “un patrón de decisiones coherente, integrador y unificador, que define áreas de acción o funciones claves de la institución o territorio, abarcando a todos los niveles de la institución y su entorno”(Matus,1987: 761). El proceso para definir la estrategia de la comunidad hogar, se basará en el análisis ambiental externo (oportunidades y amenazas) y análisis organizacional interno ( fortalezas y debilidades) previamente identificado en el análisis FODA.
FORMULACION DE METAS, OBJETIVOS Y ACCIONES
Una vez identificadas las estrategias de acción, el plan de gestión de la comunidad-hogar de ancianos definirá sus principales áreas de intervención, las que estarán relacionadas básicamente con el contexto territorial donde se encuentra inserto el hogar de ancianos, el contexto institucional desde lo organizacional, el contexto interno de los ancianos en tanto comunidad hogar, la disponibilidad de recursos. Asimismo, el vínculo del plan de gestión de la comunidad hogar con las políticas sociales del gobierno local y del estado en el tema de los adultos mayores.
DEFINICIÓN DE OBJETIVOS POR ÁREA DE INTERVENCIÓN
La vía para hacer operativas las estrategias por área de intervención, es definiendo los objetivos en función de los intereses y consensos previamente obtenidos en la primera parte del proceso, entre los grupos afectados y los grupos involucrados. Se deberá conformar un consejo coordinador con representantes de ambos grupos, que se abocará a generar y velar por el cumplimiento de los objetivos y estrategias matrices del plan, de manera de coordinar y sumar esfuerzos dirigidos a lograr el propósito o meta final.
MARCO DE ACCIÓN. CONSTRUCCIÓN DE LA TRAYECTORIA
Consiste en identificar, ordenar y seleccionar en secuencia temporal las acciones que permitirán el cumplimiento de los objetivos y metas propuestas para alcanzar la situación deseada. En esta tarea será fundamental el activo involucramiento de los ancianos de la comunidad hogar, con el fin de garantizar que las acciones que se enuncien respondan a las expectativas e intereses planteados por ellos en la primera etapa diagnóstica.
Por otra parte, esta etapa de ordenamiento de acciones debe tener presente dos criterios fundamentales. El técnico, que está referido a la existencia, acceso, disponibilidad y capacidad para movilizar los recursos materiales e institucionales; y el político, relativo a los apoyos o niveles de interferencia que puede presentar el contexto del plan de la comunidad hogar de ancianos en la ejecución de sus acciones.
DEFINIR LAS RESPONSABILIDADES DE EJECUCIÓN
Construida la trayectoria, se definen las responsabilidades para traducir las acciones en proyectos concretos.
Se identifican actores del contexto interno, del contexto territorial, del grupo de ancianos, y además se identifican colaboradores para los proyectos. Esta etapa supone una serie de conversaciones para la acción, tendientes a establecer acuerdos y apoyos que garanticen una movilización de los recursos para la ejecución del programa.
DIFUSIÓN Y SOCIALIZACION DEL PLAN
Es clave en el proceso de intervención estratégica el rol de los adultos mayores, en términos de estar presentes, aportar y participar en el diseño y ejecución del plan. Se debe insertar como un actor relevante tanto para la comunidad hogar, como para el territorio donde se espera comiencen a desarrollar un rol ciudadano en acciones concretas de su comunidad. Se espera que difundan su plan de gestión, entregando a los diversos actores el aporte desde su realidad al desarrollo de la comunidad local. En el mundo actual la comunidad receptora pasiva ya no tiene cabida, es hora de un cambio de actitud y de una revalorización de la experiencia y aporte de los adultos mayores.

BIBLIOGRAFÍA
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